Cómo mejorar la circulación lenta en las extremidades inferiores

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Tener problemas de circulación en las piernas, o de hecho sentir que la circulación va a más lenta, es un problema que a menudo causa inflamación y el dolor en esta parte del cuerpo con factores desencadenantes que pueden ser de varios tipos. Veamos a continuación, una guía de pasos para saber Cómo mejorar la circulación lenta en las extremidades inferiores.


Una vida sedentaria o un trabajo que te obliga a pasar demasiado tiempo en tu escritorio, puede acabar derivando un problema de circulación lenta, con la aparición de varices, así como dolor e inflamación de las piernas. Otros factores desencadenantes de este problema puede ser tener obesidad, padecer diabetes e incluso el embarazo. De modo que vamos a ver cómo proceder de manera correcta y de este modo, mejorar la circulación lenta.


Pasos para mejorar la circulación lenta en las extremidades inferiores


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No es necesario decir antes que nada para resolver esta afección es esencial comprender qué fue lo que la originó, de modo que puedas ir a la fuente del problema. Sin embargo, si deseas aligerar la estasis venosa y mejorar la circulación lenta de las extremidades inferiores, existen además algunos remedios naturales que puedes intentar para mejorar la situación sin efectos secundarios.


  1. El primer método consiste en hacer movimientos, como caminar a un ritmo rápido durante al menos 30 minutos al día. La caminata es, de hecho, un remedio natural suave para reactivar la circulación periférica, pero también el metabolismo, favoreciendo así un mejor control glucémico y de peso.

  2. También puedes recurrir a realizar masajes de pies y piernas , con movimientos que vayan desde abajo hacia arriba, lo que favorece el retorno de la sangre al corazón.

  3. No olvides también bañar las extremidades inferiores con chorros alternos de agua fría y caliente, un método muy esencial y simple para reactivar la circulación y conseeguir así un alivio muy rápido del dolor.

  4. También los baños de pies con agua y sales de Epsom han demostrado ser eficaces para reducir la hinchazón, la fatiga en las piernas y mejorar la circulación. Una vez hayamos acabado con nuestro baño, podemos realizar un buen masaje antes de acostarnos.

  5. Cuando estemos en la cama, recordemos colocar una almohada o cojín debajo de los pies, para levantar las piernas y mejorar el retorno de la sangre hacia el corazón. Si queremos confiar en la ayuda de un profesional, podemos contratar a alguien para que nos haga masajes linfáticos y drenantes, o también podemos recurrir a la reflexología podal.

  6. Para aligerar las piernas de la hinchazón y mejorar la circulación, también será importante hacer que nuestra dieta sea más adecuada.  Para ello reducimos la ingesta de sal y azúcar y, en cambio, disfrutamos de alimentos que mejoran el flujo sanguíneo, como el chile, el ajo y las especias picantes.



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